12 julio 2012

Capitulo 31 "La luz de mi oscuridad"


Recogimos todos los datos que pudimos sobre Megan. La verdad no había mucho. Lo último que sabían es que se había marchado sin decir nada. Jack se metió con Derek echándole las culpas incapaz de creerse lo que su primo le confirmaba.
-          Deberíamos contarle todo esto a James, él sabrá mejor lo que hay que hacer – dije repasando las notas.
-          ¿Pero tu crees que la encontrará?
-          La encontró a ella- dijo Jack señalándome a mi.
-          ¿A mi?
-          Si, si vinimos aquí fue para buscarte – dijo.
-          Pero..., no entiendo...
-          ¿El que no entiendes? – me dijo Jack.
-          Vosotros estabais con mi madre, ¿no?
-          Si – dijo tranquilo.
Derek nos observaba con la oreja puesta.
-          Entonces ella sabía que yo estaba aquí, siempre he vivido aquí.
-          Sí, pero no podíamos estar del todo seguros – me contestó.
No continuamos hablando más de ello. Yo no quería preguntar nada más. Más tarde le dimos todos los datos a James y luego volvimos al salón.
-          Ahora toca estudiar – dije mientras me ponía de pie para buscar los libros.
-          No, por favor – dijo suplicando Derek – No me hagas esto.
-          Será peor si os dejo suspender – dije sin compasión.
-          Sam, por favor – dijeron al unísono con cara de pena.
Mire a uno y a otro. Nadie podría negar que son primos cuando se les conoce. A pesar de ser totalmente diferentes físicamente en personalidad eran iguales. Será por eso que chocan tanto.
-          No, lo siento chicos, hay que estudiar.
Me acerque a la puerta del salón y un torbellino de alegría saltó a mis brazos.
-          Sam, Sam, vamos a jugar – dijo Mikel feliz.
-          Mikel... – dije buscando palabras.
-          Si, eso, vamos a jugar – dijo Derek saltando del sofá.
Los miré a los tres. Eran mi perdición, al unirse Mikel a la batalla me fue imposible negarme. Jugamos a las cartas, a los dados, a la oca..., pero acabamos aburridos. Mikel se quedó dormido en el sofá.
-          Voy a subirlo a su cuarto – dije mientras lo cogía en brazos
-          Pesa mucho, ya lo cojo yo – me dijo Jack. Cuando su mano rozó la mía un escalofrió recorrió todo mi cuerpo recordándome aquel beso.
Nuestras miradas se encontraron. El tiempo pareció detenerse de nuevo como tantas otras veces cuando nuestros ojos chocaban. Pero un bostezo de Derek nos sacó de nuestra ensoñación.
-          Ya..., lo llevo..., yo – dije tartamudeando.
Salí del comedor con Mikel en brazos dejando a un Derek medio dormido y a un Jack rojo como un tomate.



Arropé a Mikel en su camita. No había cenado, pero no habíamos parado de picar en todo el día así que no creo que importara mucho. Me senté en la cama a su lado y observé su habitación. Era de color azul claro, con alguna que otra cenefa de globos de un azul mas oscuro. Tenia un montón de estanterías llenas de juguetes. Y entonces me fije que en una de ellas había un marco de fotos. Me acerque para verla. En ella salía una mujer de cabellos oscuros al igual que sus ojos, con un hombre muy parecido a James de mirada azulada recogiéndola entre sus brazos. Se les veía felices, se les veía enamorados. Deje el marco en su sitio y volví mi mirada a Mikel. Dormía placidamente con una sonrisilla en los labios. Seguro que estaba soñando con ángeles.


Estaba bajando las escaleras cuando escuché sonar el teléfono. No escuche a nadie moverse así que lo cogí yo.
-          ¿Si? – conteste.
-          ¡Sam! Soy mama – dijo una voz alegre.
-          ¡Mama! ¿Cómo estas? – dije entusiasmada.
-          Perfectamente. Te tengo buenas noticias – me dijo.
-          ¿A si?
-          De aquí dos semanas me dan el alta e iré volando a verte – me dijo más feliz todavía.
-          ¿De verdad? – dije con lagrimas en los ojos.
-          De verdad- me dijo mas calmada.
-          Te echo de menos mama.
-          Y yo a ti hija, y yo a ti. Pero no llores que me lo contagias – dijo hipando.
Me seque las lagrimas con la mano.
-          Es que me has hecho muy feliz – le dije sinceramente.
-          Te lo mereces mi niña – me dijo cariñosa.
-          Mama, ¿puedo preguntarte algo?
-          Claro Sam, puedes preguntarme lo que quieras.
-          ¿Me quieres?
Hubo un corto silencio para luego escuchar un suspiro.
-          Te quiero más que a nada Sam, eres mi hija y siempre te he querido.
-          Yo también a ti mama – le dije entre lagrimas.
Hablamos un poco más y luego colgué. Me sentía feliz al escuchar aquellas palabras. Que mi supuesto padre no me hubiera querido ni que fuera un poco me hizo mucho daño, pues durante toda mi vida pensé que era mi padre verdadero.
Entre en el salón con alguna lagrima en la mirada.
-          ¡Mira Jacky, las cataratas del Niagra! – dijo Derek señalándome.
-          Sam – dijo este dando un salto en el sofá - ¿Qué te pasa? ¿Estas bien? – dijo acercándose a mi.
-          Si – dije esbozando una tímida sonrisa – Acabo de hablar con mi madre y me ha dicho que de aquí dos semanas nos veremos.
Los dos me sonrieron para acompañar mi alegría. Ya era de noche y ahora era yo la que no quería estudiar. Estaba tan feliz que no quería estropearlo con los libros.
Estuvimos un rato viendo la tele hasta que fue la hora de cenar y cenamos todos juntos.
-          Derek, ¿te quedas a dormir? – dijo James ausente. Supongo que no quería hacer notar que se moría de ganas que su hijo durmiera bajo su mismo techo.
-          Si, Jacky no ha parado de pedírmelo en toda la tarde – dijo feliz.
-          ¿Qué yo que? – dijo Jack atragantándose.
-          No te hagas el difícil Jacky – dijo levantando las cejas.
-          ¡Que no me llames Jacky! – dijo amenazante.
-          ¿Por qué no? Antes siempre te llamaba así – dijo.
-          Antes, es antes. Ahora es ahora – dijo ausente.
-          Pues ahora..., ¿cómo te podría llamar? – dijo Derek insistente – Te llamaré Jacky.
-          Ese me gusta más- dijo James uniéndose a su hijo.
-          Tío no te unas a él que se crece – dijo Jack a la defensiva.
-          Pero si te queda muy bien, Jacky – dijo James divertido.
Yo no podía parar de reír. No paraban de meter se uno con el otro hasta que de repente vi volar puré de patata a la cara de Jack.
-          Serás... – dijo cogiendo con la cuchara un poco de guisantes de su plato y poniendo posición de catapulta.
Los guisante aterrizaron en la cara de James como flechas en una guerra medieval.
-          Te voy a demandar – dijo James e hizo lo suyo con su puré de patatas.
Al cabo de segundos la comida volaba por la estancia. Me uní a la batalla pues había sido victima de unos guisantazos. Cuando nuestros platos quedaron vacíos nos miramos unos a otros y nos echamos a reír. Estábamos llenos de cena por todo el cuerpo al igual que el comedor. No tuvimos otro remedio que hacer una limpieza. Cuando acabamos me fui a duchar. Estaba muy cansada, pero no quería ir a dormir. Estaba en mi cuarto mirando a la ventana cuando tocaron a mi puerta.
-          Adelante – dije.
Entraron Jack y Derek. Empujándose para ver quien entraba primero. Derek se sentó en mi cama, como si lo hiciera cada día. Jack, en cambio, se quedo cerca de la puerta.
-          Samy, ¿por qué no nos divertimos un poco? – dijo Derek entusiasmado.
-          ¿Y ahora a que quiere jugar el nene? – dijo Jack burlón.
-          A verdad o prenda – dijo triunfante.
-          ¡Pero si eso es un juego de crios! – dijo Jack.
-          Pero es muy divertido – dijo Derek insistente.
-          Pues yo no he jugado nunca, tengo curiosidad – dije tímida.
Jack me miro largamente y dejo escapar un suspiro.
-          Esta bien..., ¿quién empieza? – dijo poniéndose cómodo en el suelo.
-          Pues yo, esta claro – dijo Derek – Jack, verdad o prenda.
Jack le miro largamente, no muy seguro de que contestar.
-          Verdad.
-          ¿Es verdad que estuviste enamorado de Megan? – le dijo desafiante. Su mirada parecía peligrosa.
-          ¿Qué pregunta es esa? – dijo Jack nervioso.
-          Contesta – dijo Derek,
-          ¿Para esto querías jugar? – dijo.
-          Tienes que contestar – le dijo imponiéndose.
-          Pues...

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