27 febrero 2012

Capitulo 8 "La luz de mi oscuridad"


El silencio inundaba la habitación. Por la ventana se veía la luz de la luna iluminando la noche. Se escuchó un tintineo de llaves. Tras varios segundos se abrió una puerta. Unos pasos se escucharon por el pasillo. Después de un largo silencio alguien pico a la puerta.
-          ¿Samy? – era mi padre, al parecer de buen humor.
Me levanté y fui abrir la puerta. Allí estaba él, despeinado, sin afeitar, con los ojos enrojecidos por la falta de sueño, delante de mi puerta. Me dio lastima.
-          ¿Ocurre algo padre? – dije preocupada.
-          Estaba..., - se rasco la nuca – estaba pensando que mañana podríamos ir algún sitio tu y yo. Hace mucho tiempo que no salimos.
-          Si eso es lo quiere, a mi me parece bien padre – le dije, temerosa de que todo fuera una trampa, ya no sabía que esperar de él.
-          Muy bien – hizo ademán de darse la vuelta pero se paro en seco y me dijo – Mañana nos hincharemos a comer hasta reventar – me dijo sonriendo dejando ver una dentadura amarillenta y se fue.
Tras su marcha cerré la puerta. Estaba cansada, confundida, dolida y muy sola. No entendía nada de lo que estaba ocurriendo a mi alrededor. Mi padre manifestaba cambios de humor día tras día, Raquel no me hablaba desde que me pegó una bofetada la semana pasada y Jack no había aparecido por el instituto desde entonces. Necesitaba alguna respuesta, alguna esperanza. Y entonces se iluminó una bombilla en mi cabeza. Recordé el sobre que había encontrado en la basura semanas atrás. Abrí un cajón de mi cómoda y lo saqué. Algunas de mis preguntas quedarían resueltas una vez supiera el contenido de este sobre, pero me daba miedo lo que eso podría acarrear. Lo abrí y lo leí atentamente. Cuando acabé de leerla la carta cayo de mis manos temblorosas, lagrimas recorrían toda mi cara. Intenté volver a leer su contenido pero mis lagrimas no me dejaban ver más que manchurrones negros. No me lo podía creer. Otro cambio se avecinaba en mi vida. La carta contenía una citación con el juez para mi padre por no haberse presentado a varias citaciones con el abogado de la señora Mckain. ¡Mi madre! El motivo de la citación es que mi madre quería pedir el divorcio a mi padre además de mi custodia. Miré la fecha de la primera citación. La carta volvió a caer sobre la cama. Mi madre llevaba más de tres años intentando contactar con mi padre por mi. Pronto volvería a estar con mi madre. Lagrimas de alegría salían sin parar. Pero de pronto volví a la realidad. Mi móvil vibraba encima de la mesilla de noche. No conocía el número. Pero conteste.
-          ¿Si? ¿Con quien hablo? – dije intentando no sollozar.
-          ¿Sam? Soy Jack – dijo algo nervioso.
-          ¡Jack! ¿Qué te ha pasado esta semana? – una sonrisa broto de mi labios al tener noticias de él.
-          Tenía que atender asuntos familiares ¿y tu como estas? – le noté preocupado.
-          Igual que siempre – escuche a Jack soltar algún taco – Raquel no me habla, ¿tienes alguna idea de porque?
-          No tengo ni idea. Oye, ¿seguro que estás bien? – insistió.
-          Parece que quieras que me pase algo – bromeé.
-          No seas ridícula – me espetó - ¿Mañana vas estar en tu casa?
-          No, mi padre quiere ir a comer fuera ¿por qué? – hubo un silencio un poco largo.
-          ¿Y no podrías quedarte en casa diciéndole que estas enferma?
Tragué saliva. Si hiciera eso mi padre se enfadaría y el buen humor se esfumaría.
-          No puedo, lo siento – no se a que venia todo esto - ¿Cómo que tienes mi numero?
-          Mmm, se lo pedí al delegado – me dijo tranquilamente.
-          Vaya, ¿Jack?
-          Sí dime.
-          Cuando nos veamos quiero hablar contigo.
Se escuchó un suspiro.
-          Esta bien. Cuídate mucho ¿vale? – de fondo se escucho una voz femenina.
-          Sí, hasta luego.
Y se cortó la comunicación. Me quedé pensando un buen rato.  Esa voz femenina me resultaba sumamente familiar. No lograba recordar de que. Recogí la carta de encima de mi cama y la volví a guardar en mi cómoda. Me estiré en mi cama, y al poco rato me quede profundamente dormida.

2 comentarios:

  1. Que cabrón el padre, ahora intenta portarse bien, ahi se muera!!

    pD: jack es su hermano o se esta tirando a su madre?

    ResponderEliminar